En el Reyno de Navarra, en ese estadio que se le atraganta año tras año, el Barça sufrió para rescatar un botín que tenía perdido. Dos goles de Leo, cuando Xavi y Pedro dieron con el interruptor, iluminaron 'in extremis' tres puntos y el liderato. Una remontada agónica, de '10', del dorsal del mejor del mundo incluso en un mal día. Increíble.