Dani Alves fue uno de los grandes damnificados de los últimos veinte minutos del Clásico. Tras anular a Cristiano Ronaldo, el desbarajuste final y el cambio de Arda por Rakitic animó a su compatriota Marcelo, que acabó mareando a Alves. El lateral, además, salió en la foto del definitivo 1-2 perdiendo la marca del portugués, que le ganó la espalda antes de batir a Bravo.
Tres días después, a Alves le tocaba bailar con otro de los mejores laterales zurdos del mundo, Filipe Luis, también brasileño y también ofensivo. Y el azulgrana, ayer de amarillo, acabó siendo determinante en el triunfo final, ya que de sus botas nacieron los dos tantos de su equipo.
En el 1-1, Alves, en posición de extremo derecho, centró al segundo palo, Jordi Alba remató de media volea con el empeine central y Suárez, libre de marca y con Oblak batido, marcó a portería vacía. El 2-1 fue más directo: servicio de nuevo de Alves directamente a la cabeza de Suárez, que en carrera se sacó un portentoso testarazo que pilló a contrapié al joven pero seguro meta esloveno.
Filipe Luis, como todos sus jugadores, disputó dos partidos en uno. En la primera mitad, se desdobló con peligro y combinó con criterio con Yannick Carrasco. Y en la segunda, fue un central más sacando balones del área.
El segundo duelo, en el Calderón, también será decisivo.
Dani Alves siempre aparece en los partidos importantes, más en la Champions que le encanta. Anoche estuvo soberbio atrás y delante. Sus continuas subidas al ataque y sus centros acabaron por hacerle mucho daño al Atleti. En el segundo gol, Alves le puso el balón en la cabeza al uruguayo. También Jordi Alba supo borrar su mal partido en el Clásico con una buena actuación ante los rojiblancos. Los dos laterales supieron estar en su sitio y atacar sin descanso.