El Málaga iba camino de convertirse en la bestia negra del tricampeón hasta que surgió uno de los ‘fichajes’ de la temporada. Thomas Vermaelen salvó los muebles en un córner y permitió al Barça respirar ante un equipo que ya sea por juego o por acierto de alguno de sus jugadores, como Kameni, estaba neutralizando otra vez a los blaugrana. A ellos se unió en esta vez el colegiado Jaime Latre, que se tragó hasta tres penalties y fue la peor pesadilla del Camp Nou.
El partido pudo tener un guión muy distinto de no ser por las pocas ganas que tenía el ‘amigo’ Latre de ver un gol blaugrana. En un saque de esquina afinó la vista para apreciar un empujón de Suárez a Angeleri y anular el tanto que el uruguayo había marcado de cabeza. El aragonés quería salir del anonimato en el que estaba hasta ahora inmerso en Primera División y ganar su cuota de protagonismo liándola en el recinto culé.
El equipo intentó aislarse del pésimo colegiado liderado por un gran Iniesta. El manchego rompió líneas con sus arrancadas y sirvió balones de oro a sus compañeros. En uno de estos dejó a Suárez solo delante de Kameni, pero medio de
espaldas intentó sin éxito un gol de tacón.
El Málaga sobrevivía con sus once jugadores encerrados en su campo y con aproximaciones esporádicas. Los andaluces se han convertido en especialistas en aprovechar cualquier error blaugrana, como el del año pasado de Dani Alves que costó la victoria, y esta vez fue Juankar quien recogió un balón perdido por Busquets para lanzar desde el medio del campo, al estilo de San José, y el balón se marchó fuera por centímetros mientras Bravo hacía la estatua fuera del área.
El Barça intentaba superar la tela de araña malaguista con paciente circulaciones y jugadas individuales, aunque en esta faceta le resultaba más difícil. El Málaga no dudaba en parar el juego con faltas con la complicidad del árbitro y así evitar un juego fluido. Jaime Latre prefirió mirar hacia otro lado en una falta de Juankar a Messi en la frontal y solo apercibió verbalmente a Tisone en una patada por detrás a Busquets. Cada vez estaba más claro que el Barça debía luchar contra un elemento incontrolado y otros obstáculos como el larguero que frenó el primer gol de cabeza de Mascherano como blaugrana en un cabezazo a centro de Messi.
Los fogonazos del Málaga eran muy puntuales, aunque el segundo también llevó peligro. Amrabat se marchó de Vermaelen y su centró lo llegó a rematar en el área pequeña Duje Cóp a las manos de Bravo. Ésta jugada precedió a otras dos del Barça con el ínclito Latre otra vez cometiendo graves errores. El primero y especialmente incomprensible fue no señalar penalti en unas manos clamorosas de Torres tras un recorte de Neymar, que vio todo el mundo y él no quiso señalar el penalti a pocos metros. Por si no fuera suficiente, en la siguiente jugada fue Suárez quien se marchó por velocidad y Angeleri le derribó sobre la línea de fondo, pero tampoco hubo pena máxima. Una amarilla a Recio al borde del descanso fue su única aportación decente.
Si Latre había sido el principal handicap del Barça en el primer tiemp, Kameni lo fue en el segundo. El meta ex españolista se crece cada vez que se mide al Barça y ayer estuvo estelar, sobre todo ante lo remates de Messi. El argentino lo probó de todas las maneras con un tridente que subió las revoluciones con Neymar mucho más participativo. Las paredes en el área fueron habituales y el gol se mascaba, pero Kamani sacó tres manos prodigiosas frente a los latigazos del crack argentino.
El Barça, pese a tantos impedimientos no se rendía, con un Iniesta ejerciendo de capitán con todas las de la ley. El manchego incluso probó también el disparo y mantenía altas las revoluciones del equipo. También fue víctima de un penalti cuando iba a disparar a portería, aunque era imposible que el aragonés señalará alguna pena fatídica para los barcelonistas.
El gol se resistía hasta que en un córner llegó la solución mas inesperada. Vermaelen había amagado en una estrategia anterior con una jugada preparada para él que disparo ligeramente desviado y, más tarde, de nuevo desde el corazón del área, empalmó con violencia un rechace de Kameni para destrozar el cerrojo.
El gol fue un alivio y el Barça se dedicó a tocar sin librarse del juego brusco impune del Málaga como en una patada en la cara de Charles a Mascherano. Eso sí, no se ahorró el susto en el descuento en un pase de la muerte que no fue el empate por milímetros.
Seguidamente os dejamos una galeria de fotos y el vídeo resumen del partido.
El equipo intentó aislarse del pésimo colegiado liderado por un gran Iniesta. El manchego rompió líneas con sus arrancadas y sirvió balones de oro a sus compañeros. En uno de estos dejó a Suárez solo delante de Kameni, pero medio de
espaldas intentó sin éxito un gol de tacón.
El Málaga sobrevivía con sus once jugadores encerrados en su campo y con aproximaciones esporádicas. Los andaluces se han convertido en especialistas en aprovechar cualquier error blaugrana, como el del año pasado de Dani Alves que costó la victoria, y esta vez fue Juankar quien recogió un balón perdido por Busquets para lanzar desde el medio del campo, al estilo de San José, y el balón se marchó fuera por centímetros mientras Bravo hacía la estatua fuera del área.
El Barça intentaba superar la tela de araña malaguista con paciente circulaciones y jugadas individuales, aunque en esta faceta le resultaba más difícil. El Málaga no dudaba en parar el juego con faltas con la complicidad del árbitro y así evitar un juego fluido. Jaime Latre prefirió mirar hacia otro lado en una falta de Juankar a Messi en la frontal y solo apercibió verbalmente a Tisone en una patada por detrás a Busquets. Cada vez estaba más claro que el Barça debía luchar contra un elemento incontrolado y otros obstáculos como el larguero que frenó el primer gol de cabeza de Mascherano como blaugrana en un cabezazo a centro de Messi.
Los fogonazos del Málaga eran muy puntuales, aunque el segundo también llevó peligro. Amrabat se marchó de Vermaelen y su centró lo llegó a rematar en el área pequeña Duje Cóp a las manos de Bravo. Ésta jugada precedió a otras dos del Barça con el ínclito Latre otra vez cometiendo graves errores. El primero y especialmente incomprensible fue no señalar penalti en unas manos clamorosas de Torres tras un recorte de Neymar, que vio todo el mundo y él no quiso señalar el penalti a pocos metros. Por si no fuera suficiente, en la siguiente jugada fue Suárez quien se marchó por velocidad y Angeleri le derribó sobre la línea de fondo, pero tampoco hubo pena máxima. Una amarilla a Recio al borde del descanso fue su única aportación decente.
Si Latre había sido el principal handicap del Barça en el primer tiemp, Kameni lo fue en el segundo. El meta ex españolista se crece cada vez que se mide al Barça y ayer estuvo estelar, sobre todo ante lo remates de Messi. El argentino lo probó de todas las maneras con un tridente que subió las revoluciones con Neymar mucho más participativo. Las paredes en el área fueron habituales y el gol se mascaba, pero Kamani sacó tres manos prodigiosas frente a los latigazos del crack argentino.
El Barça, pese a tantos impedimientos no se rendía, con un Iniesta ejerciendo de capitán con todas las de la ley. El manchego incluso probó también el disparo y mantenía altas las revoluciones del equipo. También fue víctima de un penalti cuando iba a disparar a portería, aunque era imposible que el aragonés señalará alguna pena fatídica para los barcelonistas.
El gol se resistía hasta que en un córner llegó la solución mas inesperada. Vermaelen había amagado en una estrategia anterior con una jugada preparada para él que disparo ligeramente desviado y, más tarde, de nuevo desde el corazón del área, empalmó con violencia un rechace de Kameni para destrozar el cerrojo.
El gol fue un alivio y el Barça se dedicó a tocar sin librarse del juego brusco impune del Málaga como en una patada en la cara de Charles a Mascherano. Eso sí, no se ahorró el susto en el descuento en un pase de la muerte que no fue el empate por milímetros.
Seguidamente os dejamos una galeria de fotos y el vídeo resumen del partido.