Dani Alves es un jugador controvertido. Su personalidad alocada
le ha costado más de un detractor. Sin embargo, nadie puede dudar de la humanidad del brasileño. El lateral del Barça dejó sin palabras a todo el mundo, en los prolegómenos del
FC Barcelona - Espanyol del pasado domingo (5-0), gracias a un
espontáneo detalle hacia un aficionado invidente.Justo después del calentamiento pervio al encuentro, cuando los jugadores ya se retiraban hacia los vestuarios para prepararse para el partido, el azulgrana se percató de que en el banquillo se encontraba Carlos, un aficionado invidente con movilidad reducida.
Ni corto ni perezoso,
Alves lo cogió en brazos y, con una carrera de las que acostumbra a protagonizar por la banda derecha, se lo llevó hasta el centro del campo para fotografiarse con él.
A la misma velocidad con la que lo llevó hacia el terreno de juego, el jugador lo devolvió al banquillo, donde esperaban los familiares del joven y resto de familiares de los jugadores del Barça que no daban crédito al enorme gesto del defensa brasileño.