A Roma le duró muy poco la esperanza. Después de vencer 5-3 a Chievo Verona esperaba un milagroso triunfo de Crotone sobre Juventus para forzar la definición del Scudetto en la última jornada, pero la Vecchia Signora ratificó que vive una temporada espléndida, signada por la fortuna.
Apenas a los 13 minutos Mario Mandzukic abrió el marcador y encaminó a la Juve hacia una victoria merecida. Antes de que se cerrara el telón del primer tiempo, otro de los grandes protagonistas del equipo de Massimiliano Allegri, Paulo Dybala, se encargó de sentenciar el resultado por adelantado (39').
Con el 2-0 a su favor, el segundo tiempo tan solo fue la víspera de lo inevitable. Alex Sandro, a los 83', colocó la cereza del pastel y cerró una goleada merecida. Crorone, uno de los candidatos a la baja, fue incapaz de reponerse ante la presión del Juventus Stadium, y la fiesta empezó a vivirse incluso mucho antes de cumplidos los 90 minutos reglamentarios.
El pitazo del ártbitro Mazzoleni di Bergamo dio paso al festejo oficial. La Juve se consagró campeón luego de algunas dificultades en las últimas tres jornadas (perdió 3-1 ante Roma e igualó 1-1 ante Torino y 2-2 con Atalanta). Un sexto Scudetto consecutivo que extiende su ventaja en títulos sobre Inter y Milan. La Juve tiene ya 33 estrellas en la liga italiana, mientras que los cuadros lombardos se mantienen en 18 cada uno.
A falta de una fecha para el final de la Serie A, el equipo de Allegri sumó 88 puntos y le quitó chances matemáticas a Roma (84). El hexacampeonato ya se celebra en Turín, como a mitad de semana se festejó la Coppa Italia. El segundo objetivo de la temporada está cumplido, pero la Juve va por más.
El próximo 3 de junio el elenco Bianconeri buscará el triplete histórico ante Real Madrid. La final de al Champions League es el último peldaño para alcanzar la gloria máxima en una temporada inolvidable para Juventus. Por ahora, toca celebrar. En los próximos días ya tendrá tiempo para soñar con la Orejona.