El Barça tendrá que sudar de lo lindo en San Mamés si quiere abonarse al sueño de aspirar a un nuevo triplete. El Athletic cerró el año 2010 competitivo con lo que ahora mismo puede considerarse toda una proeza: salir del Camp Nou vivo y con la brillante perspectiva de brindar a suafición el regalo de Reyes de un super-partido copero en la vuelta de octavos de final.
No hubo derby frente al Espanyol, como tampoco hubo clásico contra el Real Madrid. El Barça de Josep Guardiola ha llegado a un punto de madurez tal que le permite liquidar por la vía rápida a sus contrincantes con una precisión y una frialdad escalofriantes.