Hay vida más allá de Neymar en el PSG. Sobre todo, si tienes en el equipo, como le sucede a Unai Emery, a un relevo de garantías para el brasileño como es Di María. El Fideo se disfrazó ayer de Ney para sellar el boleto de los 'rouge et bleu' a las semifinales de la copa francesa ante el Marsella con un doblete que sirve de paso para mandar un mensaje al Real Madrid antes del partido del martes: con el argentino sobre el campo habrá eliminatoria.
Emery no se guardó nada para la Champions y salió con todo ante el Marsella en el Parque de los Príncipes. Volvía Motta al once una vez superada su lesión y lo agradeció el PSG, que con el italo-brasileño de ancla encontró mucha más seguridad en la salida de balón. En apenas diez minutos los 'rouge et bleu' fueron capaces de generar hasta dos ocasiones claras de gol. La primera, un zurdazo de Yuri desde el vértice del área que sacó a relucir los reflejos de Mandanda; la segunda, un disparo alto de Cavani tras una fulgurante contra montada por Di María en banda izquierda.
El paso de los minutos, sin embargo, templó el partido y eso jugó en beneficio del Marsella, que con el PSG atacando en estático apenas sufrió. Mbappé se mostraba incisivo por la derecha, pero la defensa de los de la Costa Azul le frenaba con faltas, al igual que hacía con un Di María acelerado, pero con ganas de reivindicarse.
El talentoso extremo argentino protagonizó la oportunidad más clara de toda la primera parte, un zapatazo marca de la casa con el interior desde el lado izquierdo del área del Marsella que se fue envenenado y logró rozar Mandanda con la punta de los dedos cuando el balón ya se colaba por la escuadra. Fue la antesala del primer tanto del PSG, obra del propio Fideo con otro latigazo, esta vez con su pierna mala, que sí que encontró la red al filo del descanso dejando sin tiempo de reacción a su rival.
Tras el paso por vestuarios Emery decidió mover sus fichas, no sabemos si por precaución o por motivos técnicos, y retiró del campo a Mbappé para introducir a Pastore. La permuta implicó que Di María pasara a jugar por la derecha. Y no tardó en rendir réditos, ya que tres minutos después de la reanudación el argentino rubricaba su doblete con un chut ajustado al palo tras una gran acción de Yuri por su lado.
