Ni la ausencia de Neymar por suspensión evitó que PSG ratificara por qué es el líder indiscutible de la Ligue 1. Esta vez, con Ángel Di María y Javier Pastore como figuras descollantes, el cuadro parisino derrotó 3-1 a Lille y despejó las dudas tras las derrotas ante Shakhtar Donetsk y Estrasburgo.
No había sido una semana feliz para los dirigidos por Unai Emery. Si bien el liderazgo absoluto en la liga francesa y la clasificación anticipada a los octavos de final del certamen continental eran la armadura perfecta ante cualquier crítica, la pérdida del invicto en la Champions (2-1 ante Shakhtar) y en el torneo doméstico (2-1 ante Estrasburgo) dio paso a ciertos cuestionamientos.
Pero este sábado ante Lille, por la jornada 17 de la Ligue 1, PSG volvió a poner las cosas en orden. Un gol inicial de Di María, a los 28', tras pase de Mbappé, quien se encontraba adelantado, descomprimió la presión en el Parque de los Príncipes.
Pese a los problemas del equipo de Emery para generar ocasiones ofensivas, la ventaja en el marcador permitió que en el complemento el panorama fuera más alentador. Además, el ingreso de Lo Celso en lugar de Rabiot proporcionó mayor desborde.
Casi de inmediato, llegó el gol de Pastore (49'), como resultado de una triangulación con Di María. De esta forma, la legión argentina del cuadro parisino hizo olvidar, al menos por un día, a Neymar, que quedó al margen de este partido por acumulación de amarillas.
Sobre el final del partido, el descuento de Anwar El-Ghazi (86') puso algo de suspenso. Pero Mbappé se encargó de sellar la victoria a los 92', en una contra, tras un tiro de esquina al que había ido hasta el arquero Maignan. Sin rivales por delante, la joya francesa marcó el tercero y definitivo.
