El Barça ya estaba clasificado antes de empezar el partido tras el empate del BATE y el Bayer Leverkusen. Era la décimo segunda vez que lo lograba en Champions de forma consecutiva. Necesitaba un sólo punto para ser primero. Dio igual. Salió a ganar y disfrutar. No era para menos, había que celebrar el regreso de Leo Messi al Camp Nou. Al final ganó a la Romapor 6-1. Pero no hay duda de que este Barça da miedo. Aparte de su calidad, el 0-4 del Bernabéu y cómo se logró, ha dado la vuelta al mundo. El equipo de Rudi García pareció salir asustado, más al ver a Lionel de titular y con las ganas que jugó. Messi ha vuelto, pónganse en pie y aplaudan. Disfruten y digan que ustedes le vieron jugar. ¿Vieron cómo corrió para frenar a Iturbe?
La Roma, además, equivocó su táctica. Al Barça de Luis Enrique, que tiene al tridente Messi, Neymar y Suárez, los tres mejores delanteros del mundo, jugarle con la defensa adelantada es un suicidio. Más si ello coincide con una ausencia total de presión en medio campo. Allí surgió la figura inmensa de Busquets. Sergio ha ido madurando su juego. Hoy por hoy es el mejor en su puesto. Si antes cortaba el juego rival, armaba el fútbol de su equipo con pases cortos, ahora le ha cogido el gusto a dar pases verticales que son auténticas asistencias de gol. Ante la Roma, además, disputó su partido 350 con el Barça.
La fiesta de Leo y el tridente
Lionel Messi llevaba ocho semanas sin jugar en el Camp Nou, 59 largos días tras su lesión frente a Las Palmas. Por eso se le vio feliz desde el minuto inicial. Estaba en todas partes, tenía ganas de balón. Casi ‘moja’ en un trallazo que Szczesny pudo desviar. Luego marcó en una pequeña obra de arte con Neymar y Busquets que el colegiado Çakir anuló por fuera de juego.
El primer gol llegó en una gran triangulación. Neymar metió el balón al hueco y Alves cogió la espalda alazaga italiana por velocidad y astucia. Danile dio el gol hecho a Luis Suárez que sólo tuvo que rematar en dos fases. Era el minuto 15.
Y así llegó el 2-0 en otra jugada ‘made in Barça’ en la que participaron Neymar, Messi y Suárez que fueron pasándose el balón, al primer toque, hasta que el uruguayo le dio el balón a Leo para que éste superara a Szczesny con un ‘globo’. Dani Alves protegió el balón para que entrara. Todo el equipo lo celebró como propio. Fue un ‘rondo’ espectacular ante el que los romanistas no pudieron hacer nada. De propina, el tanto coincidió con el minuto 17 y el segundo 14, con los gritos de “independència!”
Apartir de ahí, el Barça levantó el pie del acelerador. No tuvo la misma intensidad ni en la presión ni en sus jugadas de ataque. El 3-0 llegó casi sin querer, tras un despeje de la zaga romanista que Luis Suárez remató de volea con un tiro imparable. El Camp Nou coreó el “¡uruguayo, uruguayo!” para premiar su acción de rematador nato.
Gol de Piqué
Luis Enrique aprovechó la coyuntura para darle minutos a Samper y descanso a Busquets. Sergio que lo ha jugado todo y su pubis debieron agradecerlo. El partido fue más divertido porque la Roma fue más ofensiva. Y todos tuvieron el premio de ver cómo Piqué logró marcar un gol a pase de Messi, tras pared con Suárez. Fue el tanto que no pudo hacer en el Bernabéu. Gerard lo festejó a lo grande y se lo agradeció a Leo. Bartra entró en el puesto de ‘Piquenbauer’.
La ‘manita’ que no llegó en el Clásico la logró Messi con un tanto de oportunista. Era su segundo tanto, la confirmación de que Fabio Capello se equivoca cuando dice que el Barça ha tenido suerte con la lesión de Lionel porque Neymar y Suárez han dado un paso adelante. No, Fabio. La fortuna ha sido para sus rivales.
Y para que no faltara nada, hasta Ter Stegen le hizo un paradón a Iago Falque, el ex blaugrana que debutaba oficialmente en el Camp Nou. Marc-André sigue siendo rival para Claudio Bravo. El Barça tiene a dos grandes porteros.
Fue una lástima que Neymar no marcara en una jugada extraordinaria, marca de la casa, en la parte final del partido. La oportunidad de oro fue un penalti que le hicieron a él en una entrada tonta de Uçan. Messi le tiró el balón a Ney para que lo lanzara él. Lo hizo a pie parado y Szczesny rechazó el balón. Adriano, oportuno, lanzó un obús que entró por toda la escuadra. Era el 6-1 final.
No se repitió el 7-1 del día del Bayer Leverkusen (la otra máxima goleada en Champions) de milagro. Sobre todo porque Ter Stegen detuvo un penalti que le tiró Dzeko. El bosnio había sido objeto de falta por parte de Vermaelen. El Camp Nou coreó el apellido del portero alemán. Al Barça le faltó poco para sumar su séptimo tanto. Aunque quien marcó fue la Roma por medio de Dzeko en excelente cabezazo justo antes del silbido final del árbitro.
El Barça espera ya rival en octavos. Qué mala suerte tendrá su rival. Eso sí, antes puede echarle una mano a la Roma, a la que ayer vapuleó, a clasificarse si gana en Leverkusen. Sería la guinda.
Lionel Messi llevaba ocho semanas sin jugar en el Camp Nou, 59 largos días tras su lesión frente a Las Palmas. Por eso se le vio feliz desde el minuto inicial. Estaba en todas partes, tenía ganas de balón. Casi ‘moja’ en un trallazo que Szczesny pudo desviar. Luego marcó en una pequeña obra de arte con Neymar y Busquets que el colegiado Çakir anuló por fuera de juego.
El primer gol llegó en una gran triangulación. Neymar metió el balón al hueco y Alves cogió la espalda alazaga italiana por velocidad y astucia. Danile dio el gol hecho a Luis Suárez que sólo tuvo que rematar en dos fases. Era el minuto 15.
Y así llegó el 2-0 en otra jugada ‘made in Barça’ en la que participaron Neymar, Messi y Suárez que fueron pasándose el balón, al primer toque, hasta que el uruguayo le dio el balón a Leo para que éste superara a Szczesny con un ‘globo’. Dani Alves protegió el balón para que entrara. Todo el equipo lo celebró como propio. Fue un ‘rondo’ espectacular ante el que los romanistas no pudieron hacer nada. De propina, el tanto coincidió con el minuto 17 y el segundo 14, con los gritos de “independència!”
Apartir de ahí, el Barça levantó el pie del acelerador. No tuvo la misma intensidad ni en la presión ni en sus jugadas de ataque. El 3-0 llegó casi sin querer, tras un despeje de la zaga romanista que Luis Suárez remató de volea con un tiro imparable. El Camp Nou coreó el “¡uruguayo, uruguayo!” para premiar su acción de rematador nato.
Gol de Piqué
Luis Enrique aprovechó la coyuntura para darle minutos a Samper y descanso a Busquets. Sergio que lo ha jugado todo y su pubis debieron agradecerlo. El partido fue más divertido porque la Roma fue más ofensiva. Y todos tuvieron el premio de ver cómo Piqué logró marcar un gol a pase de Messi, tras pared con Suárez. Fue el tanto que no pudo hacer en el Bernabéu. Gerard lo festejó a lo grande y se lo agradeció a Leo. Bartra entró en el puesto de ‘Piquenbauer’.
La ‘manita’ que no llegó en el Clásico la logró Messi con un tanto de oportunista. Era su segundo tanto, la confirmación de que Fabio Capello se equivoca cuando dice que el Barça ha tenido suerte con la lesión de Lionel porque Neymar y Suárez han dado un paso adelante. No, Fabio. La fortuna ha sido para sus rivales.
Y para que no faltara nada, hasta Ter Stegen le hizo un paradón a Iago Falque, el ex blaugrana que debutaba oficialmente en el Camp Nou. Marc-André sigue siendo rival para Claudio Bravo. El Barça tiene a dos grandes porteros.
Fue una lástima que Neymar no marcara en una jugada extraordinaria, marca de la casa, en la parte final del partido. La oportunidad de oro fue un penalti que le hicieron a él en una entrada tonta de Uçan. Messi le tiró el balón a Ney para que lo lanzara él. Lo hizo a pie parado y Szczesny rechazó el balón. Adriano, oportuno, lanzó un obús que entró por toda la escuadra. Era el 6-1 final.
No se repitió el 7-1 del día del Bayer Leverkusen (la otra máxima goleada en Champions) de milagro. Sobre todo porque Ter Stegen detuvo un penalti que le tiró Dzeko. El bosnio había sido objeto de falta por parte de Vermaelen. El Camp Nou coreó el apellido del portero alemán. Al Barça le faltó poco para sumar su séptimo tanto. Aunque quien marcó fue la Roma por medio de Dzeko en excelente cabezazo justo antes del silbido final del árbitro.
El Barça espera ya rival en octavos. Qué mala suerte tendrá su rival. Eso sí, antes puede echarle una mano a la Roma, a la que ayer vapuleó, a clasificarse si gana en Leverkusen. Sería la guinda.
