Dani Alves exhorta a “ponernos las pilas”. “Es una competición europea y así lo requiere”, precisa el brasileño. Los de Guardiola comienzan el camino hacia la final del 19 de mayo en Munich. Esperan diez rivales, muchas emociones y el reto de convertirse en el primer equipo capaz de reeditar un título de la Liga de Campeones. Barça y Milan son los principales candidatos a la primera plaza del grupo H, que completan el bielorruso BATE Borisov y el checo Viktoria Plzen.

El Milan posee variantes ofensivas con el fútbol de Cassano y de Pato, pero lo lógico es que en la 'autopista' de Alves se sitúe el brasileño.  La colocación es más importante que la velocidad. Nesta y Zambrotta mantienen su status en el equipo por la buena colocación del central y el dinamismo del lateral ex azulgrana. Sin embargo, Gianluca tiende a desajustar la defensa y eso lo puede aprovechar el Barça si Pedro o Iniesta cogen la ventaja para arrastrar al ex azulgrana cuando por detrás aparezca Alves.

Puede que no esté aún muy fino ni que tenga el acierto en los pases de otras temporadas, pero al brasileño no se le puede negar que lo da todo en el campo. Sin embargo, a veces podría serenarse un poco en su juego.

Dos partidos de Champions League y Dani Alves contabiliza ya dos tarjetas amarillas. Una tercera supondrá una sanción de un partido por acumulación de amonestaciones. El técnico comentó en otras ocasiones que prefiere que las cosas sucedan en el campo con normalidad. También es verdad que Alves no tiene recambio natural y que es un fijo para el técnico culé. Esta temporada sólo se ha perdido un encuentro de 12 por sanción y de los 195 partidos de Pep, en 160 ha salido de inicio.

El Barça sumó anoche tres puntos importantes en su recorrido por su particular 'corredor' Mediterráneo hacia la final de Múnich. Lo hicieron con más fútbol que goles, pero el 2-0 al Viktoria es una victoria que suma. Un triunfo que permitealos barcelonistas mantener el codo a codo con el Milan en busca de lograr el primer puesto del grupo, antes de la cita en San Siro. El golazo de Iniesta y el tanto de Villa van a ser importantes al final, aunque el Milan ganara ayer por idéntico resultado al BATE Borisov.

El incansable lateral derecho brasileño, ayer un atacante más, no dio ni un balón por perdido como refleja esta imagen. Dani falló un gol a pase de Messi y luego dio otro casi hecho a Leo.

El Barça aprovechó el pinchazo del Milan ante el BATE y ya se ha puesto por delante en su grupo de la Champions en solitario. Los blaugranas sabían que era una oportunidad excepcional y no fallaron. Valdés evitó que el Viktoria se avanzara en una ocasión clamorosa y, a partir de entonces, el equipo fue un vendaval bajo el liderazgo de un Messi gigantesco. Otro ‘hat trick’ para su colección y su leyenda sigue creciendo.

El único ‘pero’ que se le puede hacer al brasileño es que vio la amarilla lo que supone que no podrá jugar el próximo partido ante el Milan. Aparte de eso, su partido fue más que notable, lleno de fuerza e ímpetu.

San Siro, templo del grandísimo Milan de Arrigo Sacchi, capituló anoche con la enésima 'opera' del Barça de Pep Guardiola, que rizó el rizo de la reinvención. Fue un monumento al fútbol visto por toda Europa que a giganta la leyenda de un equipo capaz de dar un baño por momentos al mejor Milan en mucho tiempo sin Alves e Iniesta, saliendo con sólo tres defensas y reservando a Piqué. A escasos kilómetros de la Scala, la orquesta sinfónica azulgrana hizo el mejor homenaje posible a Tito Vilanova con un 2-3 que deja otra huella imborrable y amarra el 'factor…

Al Barça le vino estupendamente tomarse una aspirina en Leverkusen, ideal para el dolor de cabeza liguero. Entre un Leo Messi brillante, que dio una asistencia y cerró el marcador con una patada voladora, y Alexis 'el bárbaro', dejaron prácticamente decidido el pase a los cuartos de final de la Champions.