Dani Alves volvió a derrochar energíasen la vuelta de octavos de final frente al Arsenal. El lateral brasileño, dueño de la banda derecha, no ahorró ningún esfuerzo y recorrió, según las estadísticas facilitadas por laUEFAtras el partido, la friolera de 12 kilómetros. Alves, apesar de que se le recriminó cierta falta de precisión en los metros finales después de que un remate suyo se perdiese entre las nubes con 1-1 en el luminoso y de que una jugada que podría haber significado el 4-1 acabase en un centro defectuoso, aportó mucho al equipo. Más que nunca tuvo el valor de dos o tres futbolistas en uno. Además de mostrarse mucho más atento de lo que es habitual en tareas defensivas –siempre estuvo en su sitio a la hora de defender–, su aportación ofensiva fue descomunal.Guardiola volvió a apostar en ataque por una línea de tres defensas, los dos centrales más Mascherano, quedando las bandas para Alves y Adriano. En defensa, el típico 4-3-3. Tanto Alves como Adriano rindierona un alto nivel, pero el despliegue de Dani superó todas las expectativas y obligó al Arsenal a estar muy replegado.
